EXIGEN LA LIMPIEZA DEL RIO FAHALA.-

ARTÍCULO DIARIO SUR
AURTOR J.J. BUIZA
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fotografía Diario Sur

El cauce del Fahala parece más bien una selva que un río. Una notable espesura de maleza y cañas apenas deja ver el curso de este afluente del Guadalhorce a su paso por el término municipal de Cártama, una situación que, más allá de la anécdota paisajística, supone un evidente peligro de inundaciones, tal y como denuncian los vecinos de la zona rural de la Vega de Riharán.

Mari Carmen todavía recuerda con escalofríos cuando el año pasado tuvo que rescatar de madrugada a su hijo quien, con una pierna rota, se había quedado aislado en la casa de su parcela, que parecía más bien una laguna.

«El problema está en que como no limpian el río, en cuanto llueve se inunda todo», recalcan los vecinos. Por este motivo, el pasado 12 de septiembre presentaron un escrito en la Delegación de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía solicitando la limpieza del cauce y advirtiendo del riesgo que implica dejarlo de esta forma. Antonio Montosa critica la «negligencia» que supone mantener el Fahala en este estado, sobre todo porque el año pasado ya presentaron otro escrito en la Agencia Andaluza del Agua denunciando el caso.

En aquella ocasión, la solicitud se cursó después de que una fuerte riada se llevara por delante un buen tramo de escollera de piedra, lo que causó que el agua inundara por completo su parcela, destruyendo vallas, muros y árboles, con el consiguiente quebranto económico. En este sentido, reclamaron también la reconstrucción de la escollera, pero sus quejas hasta ahora han quedado siempre sin respuesta. La Vega de Riharán es un conjunto de una decena de parcelas situadas muy cerca de la autovía del Guadalhorce, en un suelo calificado como inundable en el planeamiento de Cártama.

Suelo inundable

Algunos afectados reconocen que saben de esa circunstancia, pero insisten en que eso no impide que Medio Ambiente cumpla con su obligación, que incluye la de mantener en buen estado los arroyos para evitar desbordamientos e inundaciones. Además de la acumulación de vegetación, denuncian un atoro intencionado en unos tubos bajo un paso de hormigón que cruza el río, donde un montón de tierra actúa a modo de dique para acumular agua. «A veces llega un camión y se lleva el agua», asegura un testigo.

Dicho paso, situado bajo un viaducto de la autovía, fue construido precisamente hace unos cuatro años con el objetivo de no dejar aislada la zona, ya que el cruce se inundaba frecuentemente por la crecida del Fahala.