Unos 300 vecinos de Casarabonela han participado en una singular fiesta de recreación histórica, que ha rememorado el paso de la Inquisición por el pueblo en el año 1560. Ya fuera vestidos como cristianos, moriscos, soldados o los propios inquisidores, estos hombres y mujeres han puesto en escena un complejo montaje con 16 episodios, que se han representado a lo largo del viernes, sábado y domingo en la plaza del pueblo, la cual también se ha decorado para la ocasión como si se hubiera trasladado hasta el siglo XVI.
Se trataba de la primera edición de este evento, bautizado como 'Inquisición en Casarabonela, 1560', y que ha constituido todo un éxito de público, con la visita de miles de personas durante todo el fin de semana. En la misma plaza se han habilitado diferentes posadas, gestionadas por bares, restaurantes y asociaciones, y que han ofertado hasta 40 tapas distintas que fusionaban la cocina morisca y cristiana.
En las escenas se ha recordado la persecución sufrida en su día por los moriscos de Casarabonela, donde, a diferencia de otros pueblos del entorno, la población de origen musulmana siguió siendo mayoría tras la conquista cristiana. Muchos de ellos fueron condenados por la Inquisición, argumentando excusas como bañarse en sus casas o degollar 'a la moruna'. Este evento forma parte de un programa de recreaciones históricas que se lleva a cabo en toda la Sierra de las Nieves, bajo el título de 'Historia Viva', y que tendrá su próxima cita los días 11, 12 y 13 de octubre en El Burgo, con una nueva edición del montaje 'Pasión Bandolera'.
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