El número de pacientes en lista de espera sigue creciendo de forma imparable en los hospitales públicos de Málaga. Cada vez hay más personas aguardado una consulta especializada, una prueba diagnóstica o una operación. Al plan de choque anunciado hace un par de semanas por la consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, para incrementar la actividad quirúrgica y, por ende, rebajar la lista de espera en Carlos Haya y el Clínico Universitario, no se le ven los frutos ni ha supuesto un balón de oxígeno para una situación que fuentes sanitarias consultadas ayer por este periódico calificaron de «criminal».
Sánchez Rubio aseguró que desde octubre hasta mediados de diciembre las intervenciones quirúrgicas en Carlos Haya y el Clínico ascenderían un 20 por ciento. Para reforzar las plantillas y poder acometer con garantías ese crecimiento de la labor quirúrgica, Sánchez Rubio dijo que se produciría la contratación de 19 médicos, 32 profesionales de enfermería y cuatro celadores.
Necesidades de las unidades
A día de ayer, el SAS desconocía cuántos contratos reales se han hecho de los 55 prometidos. A ese respecto, fuentes de la Delegación Provincial de Salud señalaron que las contrataciones se llevan a cabo en función de las necesidades de las unidades clínicas de gestión (servicios). Aunque las fuentes no confirmaron el número exacto, destacaron que se han firmado casi todos los contratos previstos. Esa afirmación fue negada taxativamente por fuentes hospitalarias preguntadas por SUR. La respuesta que ofrecieron fue contundente. «No se ha contratado a nadie para el plan de choque. No hay recursos para ello».
Respecto a la eficacia del plan de choque que la consejera detalló en una visita realizada a Málaga hace dos semanas, esas fuentes pusieron en duda su eficacia, dadas las circunstancias actuales de escasez de financiación, y lamentaron que el panorama de las listas de espera haya pasado de castaño oscuro a negro. «El problema es que no hay medios económicos disponibles para afrontar en profundidad una situación que va de mal en peor y que tiene contra las cuerdas a los hospitales públicos malagueños», señalaron.
Mayor lentitud
Aunque la Junta de Andalucía niega que la calidad de la asistencia que se ofrece a la población haya empeorado, las fuentes citadas significaron que las demoras se han disparado por culpa de los recortes y la falta de contrataciones. «Los servicios hospitalarios están reduciendo su actividad asistencial, con el consiguiente enfado de los profesionales y de los usuarios», subrayaron. Así, precisaron que hay un considerable retraso en las pruebas diagnósticas y en las consultas de los especialistas, lo que redunda en una mayor lentitud para que los pacientes ingresen en la lista de espera quirúrgica y, posteriormente, sean intervenidos.
El descenso de actividad habido durante el verano, con el cierre de plantas, camas y quirófanos, agravó el déficit de respuesta a los enfermos de Carlos Haya y el Clínico. Otros años, el ritmo de trabajo se recuperaba al inicio del otoño para sacar adelante la bolsa de usuarios pendientes de operar. Sin embargo, cuando octubre enfila su tramo final, la dinámica de los hospitales es peor a la de ejercicios precedentes. Los profesionales no dan abasto para reducir las demoras. El tiempo va pasando sin que se consiga poner al día la tarea que hay que acometer.
El plan de choque diseñado por Salud es, precisamente, una respuesta al incremento de la lista de espera. Aunque no se ha concretado el número de operaciones que se harán, el objetivo es realizar un 20 por ciento más. Asimismo, la gerente de Carlos Haya y el Clínico, Carmen Cortes, ha firmado un concierto con cuatro centros hospitalarios privados malagueños (CHIP, El Ángel, Parque San Antonio y Nuestra Señora del Pilar), por el que en los quirófanos de esas clínicas se intervendrá a casi 300 pacientes del SAS. El concierto supondrá un coste de 480.285 euros. En caso de que este acuerdo se prorrogase, esa cantidad podría elevarse a 1.166.725 euros.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡¡¡ATENCIÓN¡¡¡
Los comentarios serán moderados. No se publicará ningún comentario que insulte, calumnie o injurie y que no tenga relación con el artículo.