ROCÍO CAÑADA Los padres del Colegio de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Guadalhorce, situado en la barriada de El Puente en Álora, denunciaron ayer la paralización de las obras, de 1,8 millones de euros, que se ejecutan en el centro desde el pasado mes de junio.
Los retrasos en el pago de la Junta a la empresa adjudicataria son la causa de este freno en los trabajos, que deben estar terminados para el próximo curso.
«No aguantamos más», señaló un portavoz de la Asociación de Madres y Padres de Alumnos (AMPA) del centro. Durante todo el curso escolar, los alumnos y profesores se han enfrentado a diario con el ruido de fondo de los trabajos de modernización mientras estaban en las aulas. Las obras se encontraban al 70 por ciento de su ejecución en agosto, según señaló la consejera de Educación, Mar Moreno, durante una visita a las obras en dicho mes. Sin embargo, actualmente no se ven obreros trabajando.
Por ello, apoyados por la Dirección del centro y el Ayuntamiento de Álora, solicitan a la Delegación de Educación una reunión para tratar esta situación porque «nadie nos explica cuál es el problema de las obras», critican.
Y es que desde hace dos días, están «totalmente paralizadas» aseguran los padres, mientras más de 200 niños esperan para tener un patio decente, ya que se encuentra en plenos trabajos. De hecho, muchos padres amenazan con dejar de llevar a sus hijos a este centro el próximo curso si continúan las obras.
Un portavoz de la empresa adjudicataria de la obra, Analto S.A., indicó que se trata de «retrasos en los pagos, pero nunca de impagos». De hecho, aseguraron que las obras «no están paralizadas sino ralentizadas al mínimo», ya que empresas subcontratadas han dejado de asistir a esta obra, por la falta de pago.
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