FUENTE: OPINIÓN DE MÁLAGA
AUTORA. ROCIO CAÑADAS
La falta de dinero para la instalación eléctrica frena el CHARE del Guadalhorce
La Junta afirma que el Ayuntamiento de Cártama tiene que pagar la ampliación de la subestación y éste afirma que no tiene dinero
Los alcaldes de la comarca claman por un hospital prometido para 2008
ROCÍO CAÑADA El Centro Hospitalario de Alta Resolución de Especialidades (CHARE) del Valle del Guadalhorce parece que tampoco abrirá este año. De hecho, la Junta de Andalucía, a través del Hospital Costa del Sol, aún no ha recepcionado el centro sanitario, a la espera de que el Ayuntamiento de Cártama, localidad donde se encuentra ubicado, termine la instalación eléctrica.
Este termino se recoge en la Ley de Ordenación Urbanística del Andalucía 7 /2002, en su artículo 113, 1, c: «Obras para la instalación y el funcionamiento de los servicios públicos... de suministro de energía eléctrica, comprendiendo la conducción y la distribución, así como el alumbrado público». Aunque el centro hospitalario atenderá a pacientes de todo el Valle del Guadalhorce.
Pero en este momento es un edificio fantasma, terminado y sin uso, sobre el que la Delegación de Salud asegura que tanto esta Consejería como la Diputación de Málaga han cumplido su compromiso. Pero, el alcalde de Cártama, Jorge Gallardo, aseguró no tener «dos millones de euros para el suministro eléctrico del hospital», aún más cuando «en 2005 las instalación eléctrica iba a tener un coste de 300.000 euros y, ahora, con el hospital terminado nos piden dos millones».
Estos dos millones son necesarios para ampliar la subestación de Villafranco del Guadalhorce y tirar la línea hasta el futuro centro sanitario. Con lo que el primer edil de Cártama asegura «no estar de acuerdo», ya que, explicó: «no creo que sea correcto financiar con dinero público la mejora de unas instalaciones privadas, más aún cuando Endesa, dueña de la subestación, recaudará con esta ampliación».
En concreto, en 2005 «era suficiente una línea de 500 caveas para suministrar al centro, ahora se necesita una potencia de 3.800 cáveas para que pueda funcionar todo el equipamiento del hospital». Según Gallardo, «entendería pagar la línea que va desde la subestación al hospital, pero en ningún momento la ampliación».
Ante esta situación, los alcaldes de la zona ponen sus críticas en la Administración regional y, en algunos casos, en el Ayuntamiento de Cártama por no entender cómo «el alcalde de Cártama (en su día José Garrido) aceptó poner dinero para este proyecto y no cumplir con lo firmado», señala Joaquín Villanova, alcalde de Alhaurín de la Torre.
En la misma línea, Juan Martín, primer edil de Alhaurín el Grande, recuerda que en su día el Consistorio ofreció terrenos para la construcción del CHARE, que «fueron rechazados y que si se hubiese hecho aquí, el Ayuntamiento hubiese respondido a sus obligaciones». Por ello «se demuestra claramente que ha habido intereses partidistas». Desde Coín, el alcalde, Fernando Fernández, señala que «esto es vergonzoso», ya que «una vez más la Junta incumple su compromiso con la comarca».
Por su parte, para el alcalde de Álora, José Sánchez, «no tiene ni pies ni cabeza que un ayuntamiento pague un servicio que es para los ciudadanos del Guadalhorce». Mientras, el alcalde de Pizarra, Francisco Vargas, siente que «a veces quieren que los ayuntamientos paguemos servicios que no nos competen. No estaría bien pagar una mejora para una infraestructura privada».
Una 95.000 consultas especializadas. El Centro Hospitalario de Alta Resolución de Especialidades (CHARE) del Valle del Guadalhorce que, en 2005, el entonces presidente andaluz Manuel Chaves prometió que abriría en 2008, realizará 95.000 consultas especializadas que atenderá anualmente. Además, el centro tendrá al año unas 74.000 urgencias y hará en sus cuatro quirófanos 3.500 operaciones. Para ello contará con una plantilla de 300 profesionales, entre personal sanitario y no sanitario, y tendrá unas 50 habitaciones individuales, que se convertirán en dobles en caso de necesidad. El centro sanitario costará unos 27 millones de euros, incluido el equipamiento.
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