LA DEPURACIÓN DE AGUAS YA NO ADMITE ESPERAS.-

ARTÍCULO DIARIO SUR
Autor Francisco Jimenez
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vertido de aguas fecales en Cártama

El saneamiento integral en la Costa del Sol ya no admite más esperas

El próximo Gobierno andaluz que salga del 25-M tiene por delante medio centenarde obras para el saneamiento integral, asignatura pendiente desde hace 40 años

málaga. El tren litoral, el macrohospital, el parque en el antiguo campamento Benítez, la finalización de las obras del metro... La lista de proyectos pendientes en la provincia que heredará el nuevo gobierno de la Junta de Andalucía que salga de las elecciones autonómicas del 25 de marzo es amplia, aunque hay una actuación que no consiente más demoras y que el próximo Ejecutivo regional, sea del color político que sea, debe llevar a cabo sí o sí: la culminación del saneamiento integral para alcanzar de una vez por todas el ansiado vertido cero de aguas residuales. Primero, porque así lo exige la Unión Europea, que ha puesto como fecha límite el 1 de enero de 2016 para que se garantice el tratamiento del cien por cien de las aguas fecales; pero fundamentalmente, porque así lo viene reivindicando la Costa del Sol durante las últimas cuatro décadas en su camino hacia una excelencia turística que no casa con la estampa de bañistas esquivando las natas que se repite cada verano en las playas malagueñas.

Para aprobar esta asignatura de una vez, el primer paso es impulsar la puesta en marcha del medio centenar de obras que el propio Gobierno andaluz considera necesarias para completar el mapa del saneamiento en la provincia. ¿Su presupuesto? Según sus cálculos, 390,1 millones de euros, aunque expertos lo elevan a unos 500. Una u otra, sería una inversión ínfima en comparación con las sanciones que impondría Europa por incumplir la Directiva Marco del Agua. En cualquier caso, y pese a la crisis, el dinero tampoco debería ser un problema, ya que precisamente para financiar la construcción y ampliación de depuradoras, colectores, emisarios y estaciones de bombeo se está cargando desde mayo de 2011 en el recibo del agua de todos los andaluces el canon de depuración, que ronda los 1,5 euros mensuales por abonado doméstico y que, solo en la provincia de Málaga, supone un millón de euros al mes que van a parar a las arcas autonómicas.

Pese a ello, la foto fija del mapa del saneamiento en Málaga no deja lugar a dudas: Desde que la Junta declaró de interés autonómico esas 47 actuaciones en octubre de 2010, los avances casi se pueden contar con los dedos de una mano, sobre todo porque los únicos movimientos sobre el terreno están consistiendo en la finalización de depuradoras que ya se estaban construyendo como las de Torrox, Alameda, Comares y Villanueva del Rosario, a las que seguirán en breve las de Cuevas de San Marcos y Villanueva de Algaidas. Para más inri, el único gran proyecto que está en ejecución, la ampliación de la planta de Guadalmansa (Estepona), está paralizado desde el pasado verano por falta de liquidez.

Nerja, el gran punto negro

También continúa bloqueada, pero en los despachos del Ministerio de Medio Ambiente, la depuradora de Nerja, único municipio costero que sigue vertiendo sus aguas al mar sin tratar. Su construcción depende del Gobierno central en virtud de un convenio firmado con la Junta en 2006, pero casi un año después de que se autorizara la licitación de las obras, a día de hoy siguen sin salir a concurso. El anterior Ejecutivo socialista justificó la parálisis escudándose en las dificultades económicas (cuesta 40,9 millones de euros), un argumento que ha desmontado el Gobierno de Mariano Rajoy, que esta misma semana se ha comprometido a darle el impulso que merece.

Por lo demás, de la tercera depuradora de la capital solo está el anteproyecto, pese a ser una pieza clave al dar servicio al área metropolitana y descargar a las dos actuales (Guadalhorce y Peñón del Cuervo) que ya no dan más de sí. Mientras, continúan guardadas en el cajón las tres granes actuaciones previstas para impedir que el río Guadalhorce siga siendo el sumidero donde van a parar los residuos de toda la comarca a la que baña, al igual que la veintena de plantas planificadas en los pueblos del interior para acabar con los vertidos a ríos y arroyos, con el agravante en el Valle del Genal y el Alto Guadiaro de que al generado por la población se unen los procedentes de las actividades agraria y ganadera. En cuanto al litoral occidental, las ampliaciones pendientes (La Víbora, Manilva, La Cala de Mijas, Istán y Casares) no son tan urgentes porque ya hace años que se hicieron los deberes, aunque ahora sí que resulta acuciante la mejora de los emisarios submarinos, la mayoría dañados por los temporales tras más de dos décadas de servicio, así como la ampliación de los colectores, ya que en momentos de máxima saturación las aguas fecales desembocan directamente al mar.



¿Se llegará al vertido cero en 2015? La Consejería de Medio Ambiente se resiste a dejar de abanderar el discurso optimista asegurando que «se cumplirán los plazos previstos». Enfrente, el escepticismo del Foro de Saneamiento Integral de la Costa del Sol o, como dice su coordinador, el «foro de la paciencia» después de cinco años siendo el azote de la Junta. «Con los antecedentes que tenemos, no nos queda otra que desconfiar de las administraciones. Llevamos demasiado tiempo escuchando promesas y asistiendo a continuos incumplimientos. Los políticos, que llevan un año en campaña electoral, no piensan en el daño que le están haciendo al turismo», se queja Salvador Vilches, la voz de este colectivo integrado por una treintena de asociaciones profesionales, empresarios y sindicatos, además de las mancomunidades de la Costa occidental y la Axarquía, el Ayuntamiento de Nerja y desde hace unos meses el Patronato de Turismo. «Lo que necesitamos de forma urgente es un compromiso real y no solo de palabra. Además, no nos vale la excusa de la crisis porque llevamos muchos años esperando que se ejecuten unas obras que no es que sean necesarias, es que son una obligación», afirma el presidente de la Asociación de Empresarios Hoteleros de la Costa del Sol (Aehcos), José Carlos Escribano, quien advierte del perjuicio que está causando a la industria turística. «Un destino consolidado como el nuestro no se puede permitir el lujo de darle la espalda al medio ambiente. Para competir con otros destinos más baratos debemos ofrecer calidad, servicios y respeto al entorno». El mensaje desde la patronal hotelera es cristalino, y así se lo han hecho saber hace unos días a la propia secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, para que medie en el asunto. «Cuando esté terminado, nos daremos cuenta del tiempo perdido», agrega Escribano. La cuenta atrás ya ha comenzado. Tanto PP como PSOE se han comprometido a cumplir esta histórica demanda. Ahora solo falta que, cuando llegue el momento, se pongan manos a la obra. Por delante tendrán menos de cuatro años.