MARTA ROMERO, UNA PROMESA DEL TENIS DE MESA.-

FUENTE. DIARIO SUR

Marta Romero es una jugadora totalmente volcada con el tenis de mesa. A sus trece años debe completar cada tarde un recorrido de treinta kilómetros para acudir a sus sesiones de entrenamiento en Cártama, ya que ella reside en Málaga capital. A pesar del gran esfuerzo que ello supone, ya que cada vez los estudios son más duros y le exigen una mayor dedicación, la tenista llega a los entrenamientos cargada de ilusión y optimismo: «He tenido que renunciar a muchos planes familiares y no he podido ir a fiestas de cumpleaños con mis amigas porque, generalmente, he tenido que competir. Sin embargo, este deporte me aporta muchas cosas positivas y hasta ahora me ha merecido la pena».

La jugadora, que es una habitual de los podios en las competiciones regionales y estatales, concluyó en cuarta posición en el último Top Nacional. Un gran resultado teniendo en cuenta que es infantil de primer año. «Mi entrenadora se conformaba con que me clasificase para las semifinales. Yo pensaba que iba a quedar bastante lejos de los puestos de cabeza, porque al Top Nacional acuden las mejores jugadoras del país. Sin embargo, todo fue bastante bien y conseguí una buena cuarta posición», comenta orgullosa la deportista del Cártama Tenis de Mesa.

Concentración

A Romero le encanta practicar todo tipo de deportes de pelota y confiesa que su secreto para concentrarse antes de una cita trascendental es «escuchar música relajante, atender a los consejos de mi entrenadora y correr un poco durante el calentamiento». Todo ello lo mezcla, a la hora de saltar a la pista, con coraje y fortaleza mental para superar a sus rivales.

La pasión por el tenis de mesa le viene de familia, ya que su madre jugó durante su juventud y estuvo presente en los primeros pasos de sus dos hijos en este deporte. Su objetivo a corto plazo se centra en continuar con sus estudios e intentar compaginarlos con el tenis de mesa: «Llegado el momento me gustaría hacer alguna carrera y seguir jugando, pero no pienso en este deporte a nivel profesional». A pesar de ello, no puede negar que en ocasiones sueña con los ojos abiertos y piensa en llegar al nivel de grandes jugadores de esta disciplina como son el alemán Timo Boll o la catalana Sara Ramírez.