LA QUEJA DE LOS REGANTES DEL GUADALHORCE POR EL ESTADO DE LAS CANALETAS.-

FUENTE. DIARIO MÁLAGA HOY

El problema no es nuevo y como cada año por estas fechas el deficiente y antiguo sistema de riego de la zona del Guadalhorce vuelve a dar que hablar. Los agricultores de la comarca critican que el mal estado de las conducciones está dejando sin poder regar a varias comunidades de regantes "un día sí y otro también" y exigen una solución definitiva al lastre que llevan arrastrando durante años. 

La temporada de riego, que se prolongará hasta octubre en función de la lluvia, acaba de comenzar y se avecina de nuevo ajetreada a tenor de las críticas de los regantes que aseguran que el mal estado de las canalizaciones está provocando averías continuas en distintos tramos del canal de riego que prácticamente se mantiene intacto desde los años 60. 

Salvo obras puntuales, el secretario de la Asociación Provincial de Regantes de Málaga (Aprema), Juan Antonio Aguilar, explicó ayer que "único que se hace cada año es poner parches a un sistema de riego que está obsoleto y que necesita de una actuación urgente". 

Desde que el que agua de los pantanos del Guadalhorce comenzó a darse no ha habido día, según Aguilar, en el que no se haya producido una avería o se haya detectado una fuga en algún punto del canal de riego. Hay comunidades de regantes que prácticamente no han podido regar todavía. Es el caso de Los Llanos y Las Mellizas en el término municipal de Álora, donde la Junta de Andalucía al parecer va a tener que invertir 30.000 euros en una obra que permita dar agua a estos agricultores durante el verano. 

El problema se repite en otros muchos puntos. Así, el secretario de Aprema señaló que las comunidades de regantes entre Pizarra hasta Santa Rosalía-El Fresno entre Málaga capital y Cártama "llevan ya sufridas cuatro o cinco averías en menos de un mes". También en el canal de riego de la margen derecha del río Guadalhorce, en la zona conocida como Sifón de Cañadahonda en Alhaurín el Grande, se han detectado averías graves este año que han impedido a los agricultores regar durante más de una semana. 

Según Aguilar, el sistema del Guadalhorce "ha estado resistiendo durante muchos años pero ya no puede más y necesita una inyección económica urgente para no seguir tirando el dinero y el agua". 

Las fugas detectadas en el canal tanto principal como secundario del Guadalhorce son de sobra conocidas. El agua que se pierde por las malas condiciones de la mayoría de estas canalizaciones es incalculable, aunque según las estimaciones de los agricultores hay tramos tan defectuosos que si una de estas canalizaciones parte con 25 litros de agua desde los pantanos al cabo de uno o un kilómetro y medio a penas llegan tres.