AUTORA RAQUEL GARRIDO
La Diputación dice ahora que no existe un proyecto que costó 250.000 euros
El PP hace otro plan para el arreglo del Caminito del Rey y niega que hubiera un plan técnico
A finales de diciembre, cuando aún estaba al frente de la Diputación provincial de Málaga el socialista Salvador Pendón, se presentó un proyecto que ponía fin a dos décadas de espera para la rehabilitación definitiva del Camino del Rey en El Chorro. Una empresa privada se encargó de su elaboración y costó unos 250.000 euros, ahora sin embargo el equipo de gobierno del PP asegura que no encontró ningún proyecto de la anterior corporación supramunicipal al respecto y que ha realizado uno nuevo para el que confía contar con la Junta de Andalucía para su financiación.
Fue el propio diputado de Fomento, Ignacio Mena, el que confirmó a este periódico que el que verdaderamente ha impulsado el proyecto de restauración de este emblemático lugar, actualmente en un estado de abandono, ha sido el PP porque insistió en que "nosotros no hemos encontrado el proyecto que supuestamente hizo el PSOE por ningún sitio porque no había un plan de ejecución terminado y hemos hecho uno más amplio más allá de la reforma de la pasarela".
La nueva propuesta a la que se refiere fue debatida y aprobada por el Pleno de la Diputación de Málaga en junio del año pasado y, según dijo, el proyecto de actuación ya está redactado si bien no tramitado a la espera de concretar con la Junta de Andalucía su participación en la financiación de los más de ocho millones de euros que serían necesarios, pese a que no detalló ninguna de las actuaciones previstas.
Sin embargo, fuentes del anterior equipo de gobierno socialista del ente supramunicipal confirmaron a este periódico que el proyecto de ejecución sobre la restauración del Caminito del Rey "fue recepcionado y abonado a la empresa Ingeniería 75 que lo realizó" y que se quedó pendiente de licitación a la espera de un informe de la Consejería de Medio Ambiente al tratarse de un paraje natural. El proyecto fue presentado el 15 de diciembre en la Diputación y estaba previsto que la restauración empezase seis meses después.
Es más, las mismas fuentes insistieron, en que en el presupuesto de 2011 se había incluido una partida de un millón de euros de los algo más de cuatro que le correspondían a la Diputación del montante total de 8,3 millones de euros en los que se presupuestó. La Junta de Andalucía y el Gobierno central se repartían a partes iguales el resto, pero ninguna de las dos administraciones llegaron a incluir en sus presupuestos ninguna cantidad específica para este proyecto.
Este nuevo capítulo se suma a los reiterados anuncios incumplidos sobre esta actuación tan necesaria para recuperar el emblemático sendero, construido en 1901 por la Sociedad Hidroeléctrica del Chorro. El plan de rehabilitación diseñado en 2010 pretendía conservar todos los elementos originales asociados al camino para mantener en la medida de lo posible el aspecto del sendero que se construyó como vía de acceso para los operarios que trabajaban en el Salto del Gaitanejo y el Salto del Chorro.
El proyecto se basaba en un trabajo manual para restaurar las piezas que aún se conservan y recuperar la imagen de principios del siglo XX. Además de las pasarelas y el llamado puentecillo del Rey, también se preveía la adecuación del puente acueducto de Ribera considerado el elemento más significativo del patrimonio industrial de la época y que se iba a adaptar para soportar el mayor tránsito de turistas en un futuro.
Para minimizar el impacto ambiental sobre el paraje natural del Desfiladero de los Gaitanes, los arquitectos planearon incluso construir un tipo de andamiaje específico que permitiera actuar sobre las mismas plataformas del camino sin afectar a las paredes y a la fauna que habita en ellas. También incluía la habilitación de aparcamiento para grandes vehículos en la zona de los embalses del Conde del Guadalhorce y en el Chorro, y un sistema de transporte de visitantes de un punto a otro mediante pequeñas lanzaderas y autobuses.
En una segunda fase se iba a construir un centro de recepción de visitantes y un museo de la energía hidroeléctrica en la presa de Gaitanejo, una pieza única de la ingeniería de principios del siglo XX que se conserva casi intacta tal y como se construyó.
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