En esta semana comienza la nueva temporada de las escuelas deportivas municipales de Cártama, el curso 2.011/12, y una nueva temporada más, y ya van tres, los alumnos de la Escuela Municipal de Atletismo de Cártama vuelven al descampado de tierra y chinos donde vienen entrenando desde hace varios años.
Personalmente he seguido la evolución de las obras de estas instalaciones deportivas, ubicadas en el futuro complejo deportivo de Cártama. Las he seguido, ya que fue el primer acto donde acudí en calidad de presidente de la Asociación de Vecinos Atalaya de Cártama. Yo mismo participé en el acto protocolario de la primera piedra. Las he seguido, porque mi hija práctica ese deporte, y durante estos años he podido escuchar las quejas de padres y madres por el estado en que nuestros hijos entrenan su deporte favorito, el atletismo. He sentido envidia sana al trasladarme a otros municipios de la provincia y ver las magníficas instalaciones deportivas que tienen, y siento pena y tristeza, cuando veo a mi hija entrenando en un patatal.
El 15 de enero de 2.009 se puso la primera piedra y a este acto acudió el alcalde Don Jose Garrido Mancera, actual alcalde de Cártama, los concejales de la corporación municipal, el Delegado de Comercio, Turismo y Deportes de la Junta de Andalucía, Antonio Souviron y representantes de Red Eléctrica Española. En ese acto, a los vecinos, asociaciones y colectivos se nos prometió que en diez meses podríamos disfrutar de estas instalaciones. “Un día importante para los vecinos de Cártama”, “el proyecto más ambicioso comienza a ser una realidad”, “este edificio va a dar respuesta a las necesidades de nuestros vecinos y a los del Valle del Guadalhorce”, estas fueron algunas de las palabras que Don Jose Garrido Mancera dijo ese día.
Después de casi tres años, el proyecto más ambicioso todavía no es una realidad. El edificio que iba a dar respuesta a las necesidades de los vecinos sigue sin finalizar. Los vecinos hemos visto como se modificaba el proyecto y el presupuesto inicial, el comienzo de las obras después de un año de la colocación de la primera piedra, como se terminaban otros edificios del complejo deportivo, como entraba en un concurso voluntario de acreedores la empresa adjudicataria del proyecto, la adjudicación a una nueva empresa, su empuje inicial y ahora, su ralentización por no decir paralización.
Son los niños y niñas de la Escuela Municipal de Atletismo de Cártama los que sufren esta promesa incumplida. Después de tres años, los padres de estos niños no hemos recibido una explicación y menos una disculpa, por el incumplimiento de esta promesa. En estos tres años, la asociación vecinal que presido y que asistió al acto protocolario de la primera piedra, no ha recibido una disculpa. En tres años, no tengo conocimiento que alguien haya asumido su responsabilidad por estos retrasos.
Empieza otra temporada, y los niños y niñas del Atletismo Cártama, animados y alentados por sus monitores, seguirán entrenando su deporte favorito aunque sea en un patatal.
Juan Andrés Vera
Padre de una alumna de la Escuela Municipal de Atletismo de Cártama
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