Casi sin querer, pero queriendo, nos acercamos al verano. Pronto estarán ustedes buscando sombrita por las calles, secándose la frente con la mano y comprobando que, efectivamente, hay sudor en ella, y abriendo la boca con la esperanza de que un vaso de agua fresquita les ayude a recuperar el aliento evaporado. Pero también es la época de tomar el fresco por la noche, de charlar con nocturnidad y al aire libre, de ocupar las terrazas, de dejar ver la carne y la gracia, la chicha de la vida, las risas desbocadas y compartidas, y tantas y tantas otras cuestiones que sería imposible enumerar.
Por supuesto, y perdemos la cuenta de los veranos que llevamos ya, Lugar de Encuentro estará con ustedes (ya lo estamos si nos están leyendo) y servirá para distraerles en las horas de calor, o en las noches al fresco o, incluso si nos apuran, para regalarles un poco de aire a modo de abanico. Ya nos conocen: somos lo que no hay. Y, por eso mismo, os dejamos con la mejor información, el mejor entretenimiento y el grito de todos aquellos que también quieren ser oídos.
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