RADIOGRAFÍA DEL GASTO EN SUELDOS EN LOS MUNICIPIOS MALAGUEÑOS.-

ARTICULO OPINIÓN DE MÁLAGA
AUTOR MIGUEL FERRARY

Los municipios aumentaron el gasto en sueldos de directivos y ediles en la crisis

Málaga es la provincia andaluza con mayor gasto a cargo de los presupuestos municipales en sueldos de cargos públicos y directivos

El comienzo de la crisis a finales de 2007 fue algo que pocos supieron reconocer en el momento. De hecho, dos años después se insistía desde el anterior Gobierno en que existían «brotes verdes». Quizá por eso las administraciones siguieron con su tendencia a engordar y aumentar los gastos sin apenas contención. El dato más significativo es el dinero que se destinó a pagar sueldos de los concejales y cargos directivos de los ayuntamientos, una partida que se incrementó un 32,8% en los consistorios malagueños entre 2006 y 2010, según los datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Pese a que la partida de sueldos para cargos y puestos directivos en los ayuntamientos representa una pequeña parte del gasto de personal, apenas un 2,7% del total, es enormemente significativa. Su peso en la imagen pública de la administración es notable, ya que recoge gran parte de los sueldos de los puestos de confianza y de los propios representantes públicos.

Curiosamente, la evolución de este gasto es de claro incremento a partir de 2006, cuando se estaba llegando a la cima del crecimiento económico y antes de empezar el declive. Ese año, los municipios de la provincia destinaron 14,11 millones de euros a este fin, cifra que cinco años después ya se situaba en 19,40 millones.

La comparación con el resto de las provincias andaluzas sirve para comprobar además cómo los ayuntamientos malagueños son los que más dinero destinan a este concepto de la comunidad autónoma. Con 101 municipios, Málaga tiene un gasto mayor que Sevilla (con 105 y la capitalía autonómica) y dobla a Córdoba, que tiene 75 municipios.

Analizando la evolución anual de este gasto en los últimos cinco años, se observa cómo realmente se tomaron medidas de contención real de este gasto sólo en 2009, cuando la crisis se había hecho presenta con crudeza y sin tapujos. Sin embargo, volvió a crecer a lo largo de 2010 y pocos meses antes de las elecciones de mayo de 2011, en la que se produjo un vuelco en muchos ayuntamientos y el afianzamiento de equipos de gobierno veteranos en otros.

Evolución negativa. Parafraseando la famosa cita que Mario Vargas Llosa en Conversaciones en la Catedral, cuando un personaje pregunta: «¿En qué momento se jodió Perú?», habría que preguntarse dónde nace la alta deuda que soportan los municipios de Málaga y que están asfixiando las cuentas municipales.

Un análisis a los datos del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas muestra cómo los gastos reconocidos en 2006 ascendieron a 1.721 millones de euros entre todos los ayuntamientos malagueños. Cinco años después, pese a los crecientes problemas de tesorería en los municipios, los consistorios de la provincia gastaron en 2010 unos 2.012 millones de euros, un 16,9% más en cinco años.

Pese a todo esta cifra supuso casi 200 millones de ahorro respecto a 2009, cuando las obligaciones de pago ascendieron a 2.200 millones en la provincia. Sin embargo, llama la atención que este ahorro se realizó principalmente a costa de las inversiones de los ayuntamientos, que cayeron un 18,4% (110 millones menos invertidos) en apenas un año, y en la rebaja del gasto en servicios municipales en unos 30 millones. En cambio, la partida de gastos de personal de los ayuntamientos apenas se movió y sólo se ahorraron 4 millones de euros en toda la provincia.

Ingresos sostenidos artificialmente en los últimos años. Los ayuntamientos vivieron los años 2009 y 2010 gracias a los ingresos de las transferencias de capital del Estado a cuenta de los planes de obras del llamado «Plan ZP». Esto infló artificialmente las cuentas de ingresos, que además empezaron a recurrir a la subida de impuestos para frenar la sangría de ingresos en otras partidas. Eso produjo que en 2009 se alcanzara la máxima cifra de ingresos reconocidos de la provincia de su historia, con 2.373 millones de euros, de los que 252 millones correspondían a transferencias de capital del Estado por los planes de obras en municipios.

Esta cifra disparó unos ingresos que en 2008 apuntaban hacia el descenso, con 1.880 millones de euros y un 4,1% menos recaudado que en 2007 cuando la crisis ya empezaba a apuntar. Sin embargo, en 2010 se empezó a apreciar el ajuste real de los ingresos, con un 9,4% menos, pese a que las transferencias de capital del Estado todavía fueron de 177,9 millones.