Por Juan Andrés Vera.-
Ya nuestros antepasados, supieron ver el potencial de Cártama, punto de entrada y salida al Valle del Guadalhorce, cruce de caminos iberos y romanos, lugar estratégico para el comercio y la defensa. Éstos dejaron su huella en esta tierra, supieron aprovechar sus recursos, tallar las piedras, mejorar rutas y senderos, y Cártama, disfrutó de unos siglos de esplendor y grandiosidad. Dio al mundo personajes ilustres, vinos mundialmente conocidos, se construyeron castillos, fortalezas, palacetes, lugares de culto, baños romanos, fue el lugar elegido para cuentos, leyendas y romances que han quedado escritos hasta nuestros días.
Por desgracia, poco a poco, Cártama fue a menos, atrás quedó esa época de grandiosidad, apenas unas murallas y unos restos arqueológicos, se secaron las viñas, se expoliaron los palacios y se derribaron capillas. Pero el diamante de Cártama sigue ahí esperando que vuelvan a pulirlo y a tallarlo para recobrar toda su magnificencia.
Somos los cartameños los que debemos de realizar esa tarea, pero antes debemos de ser conscientes de lo que tenemos. Una pieza clave en este trabajo son las personas que nos gestionan, así como asociaciones, colectivos, clubs deportivos, ONGs, comerciantes y cada persona, que día a día, con su esfuerzo y trabajo, hacen grande a un pueblo.
Pero la realidad no es esa, los cartameños perdemos el tiempo enfrentándonos unos a otros, perdemos el tiempo en criticar lo que hacen los demás, perdemos el tiempo en banalidades, en disputas tontas y sin sentido que sólo llevan a empobrecer nuestro diamante.
Los cartameños debemos de pedir y reivindicar a los que gestionan nuestros recursos, lo que es nuestro derecho como ciudadano, buenas infraestructuras, servicios médicos, instalaciones deportivas y culturales, zonas verdes, pero una vez construidas, hay que defenderlas ya que son nuestras, de todos los cartameños, y siempre con el ojo y la intención en mejorarlos, aunque el trabajo realizado no sea a gusto de todos, nunca será a gusto de todos.
En estos días, me siento un poco desconsolado al ver como vuelven a repetir los cabezas de lista de los dos principales partidos políticos de Cártama. De todos es sabida la enemistad personal de ambos, con la justicia de por medio. Un político puede defender sus ideas, que pueden ser contrarias a las de su opositor, pero tiene que tener la capacidad para sentarse en una mesa a dialogar con él, por el bien de las personas a las que representa. Chico favor hacemos a Cártama cuando dos representantes de ese nivel no se pueden sentar a dialogar. Ojala dentro de poco tenga que rectificar este artículo y con gusto me tragaré estas palabras, será señal que han aprendido, que hemos aprendido, que para que Cártama brille como un diamante, todos debemos de empezar a pulirlo.
BUSCAR EN EL BLOG
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¡¡¡ATENCIÓN¡¡¡
Los comentarios serán moderados. No se publicará ningún comentario que insulte, calumnie o injurie y que no tenga relación con el artículo.