¡ DIOS, QUE BUEN VASALLO, SÍ TUVIESE BUEN SEÑOR!

Por Juan Andrés Vera.-

En la época de don Rodrigo, los ciudadanos de los diferentes reinos que formaban la actual España, no tenían la suerte que tenemos hoy de poder elegir a nuestros “señores”.

Cada cuatro años, la providencial democracia, nos da al pueblo el poder de designar a nuestros señores y gobernantes, a las personas que nos van a representar en los distintos “reinos” de España.

Dentro de pocos meses, los electos a señores, vendrán tocando la aldaba de nuestras puertas pidiéndonos nuestra confianza en forma de voto. Nos venderán el oro y el moro, nos prometerán dádivas, bonitos presentes y futuros, algunos volverán a ofrecer lo ofrecido, a decir lo buenos que son, lo bien que lo hacen, y lo malos que son los otros electos.

Los ciudadanos tenemos una gran responsabilidad, y es la de elegir a un buen señor que nos represente y nos dirija en los próximos cuatro años, y si ninguno nos viene a bien, también tenemos esa opción.

Por muy integro, trabajador, culto o aguerrido que sea un pueblo, sin un buen señor que los dirija, de nada sirve. De nada sirve ser culto si tu señor no potencia la cultura, de nada sirve ser trabajador si tu señor despilfarra tu esfuerzo, de nada sirve ser integro cuanto tu señor es un corrupto y de nada sirve ser aguerrido si tu señor te cohíbe.

Por tanto, cuando llegue el momento de echar tu voto a la urna, piensa bien a quien quieres por señor, y que los próximos cantares, recitados por los medios de comunicación, canten la grandeza de tu pueblo y de tu país.