Por Laura Rueda.-
Una tarde de domingo cualquiera, aprovechando que el sol ha salido y es Navidad, me dispongo a salir con mi familia para realizar algunas compras navideñas. Pero como la felicidad no es completa, justo cuando salimos de la urbanización nos topamos con esta imagen. Yo no sé qué les parece a ustedes, amigos lectores, pero a mí me da, desde náuseas hasta rabia, pasando por vergüenza ajena; y mucha, desde luego. Imaginar que alguien tenía una “leonera” semejante en casa, me da qué pensar.
Quizá mi sentido de la limpieza y el orden no puedan compararse al de otra persona, pero hay cosas que son de sentido común y de respecto al entorno y al resto de seres que orbitan a tu alrededor. No podemos permitir que este tipo de imágenes se sucedan, porque les digo que, mis ojos, no es la primera vez que se escandalizan por una situación de estas características.
Las personas, a través de sus actos, quedan retratadas de una u otra manera. La imagen que dé la urbanización, será la imagen con la que nos califiquen aquellos que visiten o conozcan el lugar en el que residimos. Y yo, desde luego, no pienso quedar calificada con tan poca categoría.
Toda esta “mierda”, señores, tiene que ser recogida por personas de carne y hueso, no por máquinas. Así que a ver si dejamos de mirarnos tanto el ombligo y pensamos un poco en los demás. Porque le recuerdo, a ese “sucio/sucia”, que existe un teléfono gratuito al que poder llamar para solicitar la recogida de determinados elementos que no deben ser tirados a ninguno de los contenedores de recogida de residuos sólidos urbanos de los que disponemos. Es más, existen también puntos limpios donde depositar aquello que ya no nos sirve en casa. Lo que no se puede permitir es que determinados individuos adopten semejante tipo de conductas.
No sé qué opinión les merecerá esta situación pero yo me encuentro muy molesta por este asunto ya que un entorno como este no merece semejante “estercolero”.
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Así es Laura, la imagen que damos es de vergüenza. Un domingo de Navidad, que es cuando más familiares y amigos vienen a nuestra urbanización y ven esto, sin comentarios. Seguro que las cajas estarían dentro del contenedor pero el televisor y el conchón, lo dudo.
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