PIZARRA ABRE SU BANCO BUENO.-

FUENTE. OPINIÓN DE MÁLAGA.-

Un grupo de vecinos de la localidad ocupan un bajo de un edificio inutilizado para poner en marcha el Banco Bueno como una iniciativa de solidaridad vecinal para ayudar a aquellos que lo necesitan y que lo están pasando mal a través de un banco de alimentos y un banco del tiempo

Rocío Cañada Las etapas de crisis agudizan el ingenio. En estos momentos los ciudadanos se movilizan para reivindicar sus derechos y protestar ante los recortes en los servicios públicos, pero también comienzan iniciativas para promover la solidaridad y la colaboración entre los mismos vecinos, para que «nadie se vea desamparado».

Bajo estas premisas, un grupo de vecinos de Pizarra se encuentran trabajando para poner en marcha en pocos días el Banco Bueno de la localidad, emulando al que ya funciona en la barriada de La Palma Palmilla en la capital.

Miembros del movimiento 15-M, de asociaciones vecinales, de la Plataforma 47 Tierra y Libertad, y de la Plataforma de Afectados por las Hipotecas de Málaga forman esta iniciativa destinada «a ayudar a todo aquel que lo necesite», tal y como indicó uno de sus portavoces, Juan Jiménez.

La sede de este banco bueno es la antigua oficina de la promotora de vivendas de protección oficial (VPO) en Pizarra, en la calle Ronda del Olivar. Las obras llevaban un año prácticamente acabadas, pero las viviendas permanecían cerradas y sin entregar debido a la quiebra de la empresa promotora. Unas 30 familias ocupan las viviendas vacías, y ahora, el bajo «inutilizado» e incluso, «inundado», ha sido ocupado por estos vecinos para poner en marcha «un lugar de colaboración y ayuda vecinal», indica Miguel Pacheco.

En este Banco Bueno se pondrán en marcha diferentes iniciativas para fomentar la solidaridad vecinal. Una de ellas es la creación de un banco de alimentos, en el que los vecinos que no tengan ningún tipo de recurso y «estén sin atención de los servicios sociales», podrán acudir para solicitar y recibir la ayuda que necesiten, tal y como explicaron sus miembros. Además, según indicaron, varios comercios y supermercados del municipio ya han dado su palabra para colaborar con la iniciativa.

Del mismo modo, en esta sede se pondrá en marcha un banco del tiempo, para que «todo aquel vecino que necesite ayuda para realizar algún tipo de tarea pueda acudir allí e intercambiar sus conocimientos en cualquier ámbito y colaborar con aquel que lo necesite, mientras a esta persona también se le ayuda», cuenta Juan Jiménez.

«En esta situación de crisis debemos dejar un poco de lado el dinero, que en muchos casos, y muchas familias es prácticamente inexistente, y fomentar la colaboración vecinal, como la de antes, un trueque en el que todos salgamos beneficiados», señala Manuel Galindo, quien apunta «lo bien que se siente una persona cuando ayuda a otra y hace un buen acto sin pensar en alguna remuneración», para pedir a los vecinos de Pizarra que colaboren con el Banco Bueno.

Además, durante las tardes de los jueves un abogado, que colabora con el movimiento 15-M y con la PAH, acudirá a esta sede para informar a todo vecino que lo necesite sobre cualquier duda legal en relación con los desahucios o problemas de impagos.

Asimismo, tal y como explica Juan Jiménez se llevarán a cabo charlas, cursos, y todo tipo de actividades para la buena convivencia entre los vecinos del pueblo, para que «nos escuchemos, dejemos de lado los prejuicios, y nos solidaricemos con los problemas de nuestros vecinos».
En este sentido, entre los vecinos hay opiniones para todos los gustos, y encontradas. Susana Vega afirma que está de acuerdo con esta iniciativa porque «cualquier ayuda es buena para las personas que se encuentran en una situación difícil, y si han ocupado el local que estaba inutilizado y además la empresa había quebrado, mejor que se le dé uso, y un uso bueno para todos».

Por su parte, José Serrano, quien también está de acuerdo con la iniciativa, indica que «otras instituciones como Cáritas y Cruz Roja están desbordadas y las iniciativas vecinales están bien, para que en época de crisis sepamos ayudarnos entre nosotros, a la antigua usanza».

Mientras, Jaime Benítez apunta que a pesar de parecerle una buena iniciativa «no está bien que se adueñen de un local que no les pertenece», aunque entiende que «al estar vacío es mejor que se le de un uso, y si es para ayudar de verdad, mejor que cerrado».

Con todo ello, el alcalde de Pizarra, Francisco Vargas, recuerda que «la ocupación de las viviendas es irregular y se encuentra en manos de las autoridades que decidirán el futuro de esta situación».

Aún así, y sin dejar de recordar que «la ocupación es irregular y desde ese punto se desmorona la idea», aunque «esta iniciativa es buena porque es bueno fomentar la ayuda entre los vecinos en estos momentos».