Artículo Diario Sur
Autor J.J. Buiza
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El proyecto para la depuración de las aguas residuales de Alhaurín el Grande y Cártama sigue estancado en la burocracia más de cuatro años después de que la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía adjudicara las obras. La actuación, considerada clave en una comarca donde la mayoría de los vertidos van a parar a ríos y arroyos, podría dar un paso definitivo hacia su desbloqueo el próximo mes de junio, cuando tendrá lugar el levantamiento de actas para la expropiación forzosa de unas 400 fincas que serán necesarias para ejecutar el proyecto, valorado en 5,4 millones de euros.
La Secretaría General Técnica de la Consejería ha fijado para la semana del 6 al 14 de junio el levantamiento de actas para los terrenos situados en el término de Cártama, mientras que en el caso de Alhaurín el Grande los propietarios de las fincas han sido convocados entre los días 15 y 24 del mismo mes. Se ha citado a los dueños del suelo afectado por donde discurrirán los futuros colectores llamados a conducir las aguas fecales de ambos municipios hasta una planta de tratamiento en Málaga.
Fallo en las expropiaciones
Hay que recordar que las obras para la instalación de estas conducciones fueron adjudicadas en enero de 2007 a la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por las compañías ACSA y Hormigones Asfálticos Andaluces, pero desde entonces no se ha hecho nada sobre el terreno. Además, después de que se iniciaran los trámites para la ocupación de las fincas, los técnicos de la Junta constataron una serie de errores en relación con las superficies de afección «al existir una discordancia entre los planos y la realidad geográfica del terreno», según se explica en un anuncio de Medio Ambiente publicado en el BOJA del pasado 15 de abril.
Por este motivo, se desafectaron algo más de 70 fincas y se publicó la relación correcta de las tierras que finalmente serán necesarias para ejecutar el proyecto. Algo más de 210 pertenecen al término de Cártama, mientras que unas 190 se encuentran entre Alhaurín el Grande y la pedanía de Villafranco del Guadalhorce. Ahora está por ver si estos trámites aceleran definitivamente esta actuación, enmarcada en un plan comarcal de la Junta de Andalucía que contemplaba también la construcción de una planta depuradora y los colectores correspondientes para el tratamiento de los vertidos de Álora y Pizarra, dos obras que fueron igualmente adjudicadas en 2007 pero que tampoco han comenzado.
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