Tras el cambio del equipo de gobierno en la Diputación Provincial de Málaga, resultado de las elecciones municipales del 22 de mayo, los nuevos gestores de la Diputación han comenzado a hacer números y a ver el "pastel" que les ha dejado sus antecesores, y con este término definen su estado "quiebra técnica real".
Las previsiones de deuda para final de año se estiman en 292 millones de euros, un índice de endeudamiento del 143 %, cuando el máximo permitido es del 110%. El 83,69 % del gasto corriente ya esta efectuado con sólo un 25 % de las inversiones. La Diputación debe a los bancos 217 millones de euros, al estado 61,3 millones y 13,3 a proveedores.
Con este panorama sólo queda una salida para alejarnos de esta quiebra, austeridad, austeridad que vamos a sufrir los ciudadanos, se acabó la época de vacas gordas y meter la mano en la caja para contentar a unos y a otros, una pista deportiva por aquí, un teatro por allá, una subvención para la asociación de los de arriba y otra para los de abajo, no sea que se enfaden. Queridos amigos, empieza la época de las vacas flacas, de apretarnos el cinturón, de ver como los proyectos se guardan en un cajón a la espera de tiempos mejores y a no decir ni mu, no sea que por hablar nos tachen de antipatriotas.
La pregunta es hasta cuándo, hasta cuándo y hasta dónde vamos a tener que apretarnos el cinturón y pagar por esa ilusión que nos han querido vender de la sociedad del bienestar, el mundo de color de rosa, con un gran arco iris que lo cruza.
Queridos amigos, la Diputación Provincial de Málaga es sólo un ejemplo de lo que esta pasando en España, pocas se escapan a esta quiebra técnica real, porqué lo que realmente ha quebrado es el actual sistema, y de las cuentas municipales, mejor ni hablamos, esperaremos a que se hagan públicas.
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