LA REPÚBLICA INDEPENDIENTE DE MI CASA

En la república independiente de mi casa el primer ministro soy yo, y hago lo que me da la gana, que para eso soy el dueño y señor. Esto es lo que muchos de nosotros podemos pensar de nuestras viviendas.

El problema es que nuestra república limita con la monarquía parlamentaria de la casa de mi vecino, con los estados federales del vecino de enfrente o del parlamentarismo del de abajo y entre todos formamos la pequeña ONU que es la comunidad de propietarios de nuestra urbanización.

Hay unas normas firmadas por todos lo países miembros para que la pequeña ONU funcione correctamente, y una vez formamos parte de ella, nos damos cuenta que nuestra república ya no es tan independiente como nosotros pensábamos, que los países firmantes deben de acatar los estatutos por el bien de la comunidad.

La pequeña ONU tiene su órgano de gobierno, que debe de velar para que las leyes internas de un país no afecten a los demás, y a su vez, cada país es responsable de si mismo, teniendo como obligación velar también por el cumplimiento de las normas establecidas.

Esto es primordial para que en la pequeña ONU de nuestra comunidad reine la paz y la armonía, de lo contrarío, en poco tiempo, se parecerá más al país de Pancho Villa, donde cada uno hace lo que quiere, y a partir de ahí ya no se podrá vivir a gusto en la república independiente de mi casa.

Juan Andrés Vera.-