En 1935, y en el acto donde se nombraba hijo predilecto de la Villa a José González Marín, el Alcalde de Cártama Antonio Vargas Franco, cuyo nombre lleva una de las calles de nuestra urbanización, pronunció estas palabras:
"No pararé hasta que nuestro pueblo tenga un gran teatro con tu nombre".
Al año, Antonio Vargas Franco, alcalde republicano, es asesinado por sus propios compañeros del Frente Popular, sin lograr ver hecha realidad la construcción del teatro.
El 24 de abril de 1.942 y por iniciativa privada, se inaugura el "Teatro-Cine González Marín".
Durante más de 50 años, el Teatro-Cine González Marín, fue el punto de encuentro y diversión de los vecinos de Cártama, en sus butacas, muchos de nuestros abuelos cortejaron a nuestras abuelas, y gracias a sus representaciones, la dura vida de la posguerra se hizo más llevadera.
Dentro de muy poco, 68 años después de que se proyectara la primera película, "Torbellino", el teatro volverá a abrir sus puertas, pero ya no se llamará "González Marín". Un nuevo edificio, acorde con nuestros tiempos y que Cártama se merecía desde hace muchos años.
No sabemos cual será su nombre, pero lo que si tenemos claro, que no se llamará "González Marín".
Atrás queda el intento del actual equipo de gobierno del Ayuntamiento de llamarlo "Reina Sofia" y la negativa de la Casa Real a que le quitaran el nombre de tan ilustre personaje cartameño, el mejor recitador de todos los tiempos, "El faraón de los desires", amigo de Lorca, de artistas y de personalidades de la época, reconocido con la Gran Cruz de Isabel la Católica por su labor cultural y que llevó el nombre de Cártama por todos los continentes donde actuó, y a su Virgen de los Remedios, la cual "raptó" para preservarla de la quema, y a la cual, tantos cartameños veneran en la actualidad. Atrás quedó el esfuerzo del alcalde Escalona y la empresa cartameña Mataderos Industriales Soler, para comprar el teatro e impedir que en su solar se construyera un bloque de pisos. Atrás quedó, cuando le quitaron el nombre de González Marín al estadio de fútbol de la Estación y atrás quedó, otro intento, para quitarle el nombre a la calle González Marín.
A día de hoy, nadie me ha sabido explicar el motivo por el cual quieren llevar al olvido la figura de González Marín. Tal vez la culpa sea de los cartameños, que nunca hemos sabido apreciar lo que tenemos y no nos ha importado que le quiten el nombre a nuestros personajes ilustres, que nos roben nuestro patrimonio o que se lleven parte de nuestra historia a otros lugares.
Otros pueblos de nuestro alrededor, si han sabido apreciar ese potencial y esa riqueza, y defienden su patrimonio, e incluso toman como suyo la figura de José González Marín.
Otros vendrán a escribir la historia de nuestro pueblo y en ella se reseñará la inauguración del nuevo teatro de Cártama, con capacidad para tantas personas, que ha costado tanto dinero y financiado por, pero nadie explicará a los cartameños el verdadero motivo por el cual le quitaron el nombre a su teatro, eso, queda para los que en su día, decidieron llevar al olvido a su paisano José González Marín.
Sirva esta carta como mi personal despedida al Teatro-Cine González Marín.
NOTA:
Foto extraida de Foro Cártama
Bibliografía "Cártama histórica, El Juglar y la Virgen Peregrina" de Fº Baquero.
Diario Sur de Málaga
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Leemos con dolor de cartameños vuestro alegato.
ResponderEliminarHa sido una constante en Cártama el ir contra su propia cultura y raices hasta hacer tabla rasa de lo que han sido siempre sus prodigiosas señas de identidad: Su cultura ancestral y su enjundiosa historia, y hay que seguir luchando contra --decimos contra-- quienes por intereses bastardos quieren continuar (a la vista está) empecinados en la tal destrucción de lo noble.
Aunque, conseguir un punto de inflexión en esta tendencia nociva es casi tanto, como decía alguien, como pretender enderezar la sombra de un bastón torcido, la esperanza son las nuevas generaciones aún no intoxicadas intelectualmente por la chusma consabida: En la política y alrededores no están los mejores, sino los mediocres. Es la rebelión de los necios lo que estamos viviendo ¿Por qué no explican las razones del desafuero que se traen unos y otros contra la memoria del genial cartameño, José Gionzález Marín? No tienen razones para ello, solo les conduce un odio inveterado en la corriente de las venas. Y no solo contra la memoria de González Marín, sino contra todo aquello que haga sombra a la pequeñez humanistica e indigencia intelectual de la chusma de marras.
Hoy, sin ir más lejos (esto nos tiene indignados), cuando en un bar concurrido se proyectaba en T.V. la llegada a España del Papa, en todo caso un hecho histórico pues además de jefe Espiritual de 1.500 millones de personas de todos los hemiferios, es el jefe de un Estado importante (por supuesto más solvente que Hugo Chavez y Evo Morales), un indivíduo, llamado Ventura, ordenó cambiar la emisión porque lo que estaban echando era nefasto. No se quitó, pero se intercaló música cutre para anular la locución televisiva. Y así se hizo y no valieron protestas: el sociata pagado de su sectarismo mandaba y punto. Y, al menos este tal es un tocayo de pueblo, pero el impresentable Zapatero, su ídolo y ejemplo, ha escogido la ocasión para irse a Afganistan con las tropas españolas en un alarde de demagogia barata a farfullarles tópicos y basura dialética. Así nos va. Así lo afirmamos sin complejos.
No sé en que punto de la historia los cartameños perdieron el interés por sus antepasados, pero ya Carter o Salvador González Anaya escribieron de ello.
ResponderEliminarLo que tenemos ahora es el resultado de generaciones y generaciones que han pasado olímpicamente de los restos encontrados, de la historia o del expolio que han hecho en Cártama.
Aunque empezáramos ahora, tendrían que pasar varias generaciones para que aquí se viera algo de interés por la cultura y siempre y cuando, lo fomenten las instituciones, fundaciones o asociaciones y los propios cartameños a las generaciones venideras.
Enhorabuena a esta nueva asociación, sois el futuro de lo que se nos avecina, gentes sin complejos que buscan construir un entorno mejor, todo un ejemplo y un toque de atención a los cartameños.
POR desgracia estoy acostumbrada a que mi pueblo no aprecie la cultura y la gran historia q lo acompaña...para mí siempre sera el teatro GONZALEZ MARIN aunq se empeñen en llamarlos como quieran,lo mismo q la calle de enmedio ,la calle de arriba y la calle de abajo ..
ResponderEliminarsaludos conchi